domingo, 4 de septiembre de 2011

Análisis "La historia de las cosas"

El hombre siempre ha visto la necesidad de evolucionar, de crear e innovar. La razón, la capacidad de pensar nos confronta con la realidad a la hora de plasmar todas estas ideas de superación científica, tecnológica etc., buscando los recursos para plasmarlas y hacerla realidad. En este punto se ve involucrada la naturaleza de la cual conseguimos cada material que nos permite la elaboración tanto de las herramientas que nos permite elaborar el producto como la elaboración del producto mismo.

A través de los años la elaboración ha sido constante y no nos ha dado la oportunidad de frenar y analizar hasta donde nos ha llevado la falta de conciencia hacia la conservación de los recursos naturales. Esta destrucción produce otros tipos de necesidades las cuales van hacer que este camino de destrucción avance a pasos agigantados.

Sí, es cierto que este desarrollo también le ayuda a la economía global, pero son al parecer más las consecuencias negativas las que al final se visualizan ya que estamos acabando con esa despensa natural que creemos absurdamente será para siempre. La globalización encierra el uso de los medios de comunicación, la manipulación de nuestras costumbres y valores, entre otros aspectos que buscan el consumo masivo aumentando la producción y comercialización de todos los productos que benefician y amenazan a la sociedad.

Ya es hora de tomar conciencia en cuanto a la responsabilidad que tenemos con nuestro planeta al consumir masivamente y volvernos progresivamente en un “consumidor consciente” que use solamente lo que necesita y asuma responsablemente el depósito final de lo que definitivamente ya no le es útil. Es una responsabilidad que parte del individuo y que cobra mayor importancia cuando se trata de empresas que son las directamente responsables de darle un adecuado manejo a lo que producen. Ya es tiempo, la tierra así lo pide y lo está manifestando.

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